Amiga mía, no sé qué decir, ni qué hacer para verte feliz.
Ojala pudiera mandar en el alma o en la libertad...
Llenarte la vida de sueños e ilusiones renovadas.
Amiga mía, ojala algún día escuchandome de pronto, entiendas que nunca quise contar tu historia.
Esta es mi manera de decir las cosas.